“Se deben promover políticas de inclusión social pero que no sólo sean programáticas, sino que tengan consecuencias en su no aplicación", explica la destacada profesional y socia de impuestos de Ernst & Young Perú.
Por Elena Belletich Ruiz. 17 julio, 2019.
Beatriz de la Vega, socia de impuestos y líder de energía en EY Perú, estuvo en Campus Piura de la UDEP, para dirigir el segundo módulo del programa “Women In Stem Entrepreneurship” (WISE), que capacita a 70 mujeres que ya cuentan con emprendimientos relacionados con la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. El objetivo de WISE es fomentar el desarrollo de las emprendedoras y facilitar su acceso a financiamientos. En este módulo, se abordó la “Oportunidad, generación de valor y modelo de negocio”.
En sus exposiciones, De la Vega precisó que toda empresa que busque ser sostenible en el tiempo deberá incluir en su estrategia de transformación, programas que apoyen e impulsen el poder de las mujeres, ya que la base de todo crecimiento se encuentra en una cultura de igualdad.
“No se trata de forzar la presencia de más mujeres sino de que se promueva un ambiente de diversidad de género. Existen algunas políticas y también una norma para evitar la discriminación laboral por género. Según la última encuesta de brechas de género del Foro Económico Mundial, la presencia de mujeres en cargos ministeriales nos pone en el puesto 17 de 149 países, con lo cual, las mismas mujeres que están en esas posiciones deben promover las políticas de inclusividad”, aseveró.
Las mujeres en los negocios y el desarrollo
Beatriz de la Vega refirió que la presencia de las mujeres en todos los sectores productivos trae muchas ventajas para el desarrollo. “Según un estudio efectuado por EY, la diversidad de experiencias es uno de los factores que explican los beneficios generados por la presencia de mujeres. Además, aportan conocimiento del comportamiento del consumidor, ya que ellas equivalen al 50% de los consumidores”.
Aseguró que los mercados de hoy buscan, más allá de ganancias financieras, que las empresas tengan un propósito. “En este aspecto, las mujeres han demostrado ser un socio favorable, pues el 80% de las encuestadas por EY afirmó que el tener un propósito como empresa ayuda a guiar a la compañía en medio de la volatilidad. En contraste, solo el 70% de los hombres opinó así. Del mismo modo, la demanda de los consumidores de que haya una mayor inclusión de mujeres en el mercado laboral y puestos de dirección es una tendencia del mercado que cada vez adquiere más fuerza, como lo fue, en su momento, realizar las actividades productivas con un impacto medioambiental reducido y controlado”.
En este sentido, De la Vega recomendó promover políticas de inclusión social pero no sólo que sean programáticas, sino que tengan consecuencias en su no aplicación.
La mujer en la economía nacional
La especialista refiere que, en la encuesta de brechas de género 2017 del INEI, se ha concluido que al 2025 estaremos 50/50 en la proporción de mujeres/hombres en el Perú. “Por ello, cuando revisamos la encuesta del Foro Económico Mundial, es preocupante que la participación en la economía del país de la mujer nos ubique en el puesto 94 de 149 países, siendo los más bajos dentro de este rubro la equidad remunerativa (puesto 123) y la presencia de profesionales y técnicas en las empresas (puesto 93). Esto demuestra que hay mucho por hacer aún para integrar a las mujeres en la economía del país”, subrayó.
El programa WISE
Este programa nació en Argentina, gracias a la alianza del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Mundial de Inversiones (Fomin), el IAE Business School de la Universidad Austral, junto con otros aliados estratégicos.
Desde el 2018 está en nuestro país, y lo lidera la Universidad de Piura, a través del HUB UDEP y la Facultad de Ingeniería. El programa WISE cuenta con el respaldo del BID y HUB UDEP, incubadora de la Universidad de Piura; y los aliados del proyecto: el Ministerio de Producción, Swisscontact, Telefónica Open Future, PNUD, Ernst & Young, ISA REP y WeWork.
